Confieso que Honk Kong es una de mis ciudades favoritas, y es que en ella se manifiesta de manera tangible el contraste que existe entre el toque de Dios en la naturaleza y la  creación humana con su tecnología exhibida en sus obras arquitectónicas.

 Esta foto la tomé en Otoño del año pasado desde The Peak, el punto más alto de Hong Kong. He estado ahí un par de veces y la vista siempre me deja perpleja, no importa si es de día o de noche es simplemente espectacular, sin embargo pocas veces se pueden tomar buenas fotos, ya sea por la neblina o por la luminosidad de la ciudad que opaca el encanto natural del entorno. Esa tarde puedo decir que fui afortunada de que mis ojos se colmaran con tanta belleza, de sentir el fuerte viento rozando mi rostro y poder capturar con mi cámara una imágen que hasta el día de hoy atesoro.

Durante mi ultimo día de viaje, en el camino desde la isla de Kowloon hacia al aeropuerto, Hong Kong me despidió con esta preciosa postal donde la naturaleza demuestra una vez más su superioridad y majestuosidad ante las obras del hombre. 

Este post es parte del segundo reto de Kenzo y Air France, tomar una fotografía de un paisaje urbano donde la naturaleza estuviera presente. Para mayor información sobre Flower Tag, la nueva fragancia de Kenzo y conocer a los demás participantes de este concurso visiten www.kenzomexico.com o bien siganlos por twitter @KenzoMX @AirFranceMX #KenzoFlowerTag.